AVANCE GENÉTICO TRANSFERENCIA DE EMBRIONES
La transferencia de embriones es el mejor método para avanzar en genética en un 100%, esta técnica de mejoramiento genético está muy difundida en nuestro país y en la región, debido a los buenos resultados obtenidos.
En condiciones normales, cada vaca produce una sola cría al
año, lo cual significa que cuando mucho producirá de 6 a 8 terneros en su vida.
A través de la inseminación artificial, se pueden obtener innumerables crías de
un toro. Con la transferencia de embriones, se ha llegado a obtener más de cien
crías de una vaca durante su vida productiva, lo cual facilita el mejoramiento
genético, con el consecuente incremento de la producción de carne y/o leche.
Detalles
La transferencia de embriones está dentro de un marco de
mejoramiento genético y se puede hacer tanto en fresco como también en forma
congelada. El trabajo consiste en superovular vacas élite de alta producción,
para poder multiplicar esa genética.
La superovulación de la vaca permite que ésta, en vez de
ovular una sola vez y producir un embrión por año, con la estimulación produzca
mayor cantidad de óvulos, que puede así llegar a los 10 ó 12. Posteriormente,
se insemina a las vacas, y 7 a 8 días después, los profesionales encargados del
protocolo de trabajo se encargan de realizar la colecta de embriones.
EQUIPOS NECESARIOS
En la actualidad existen los quit laboratoriales completo
para la respectiva tarea Profesional.
HEMBRAS DONANTES
Las donantes, son vacas élite y que son las dadoras de
genética. El proceso de selección de donantes es uno de los procesos más
importantes, a fin de obtener un ejemplar que responda a un proceso de
superovulación hormonal que permita colectar la mayor cantidad de óvulos. Una
vez seleccionadas, a las hembras se les efectúa un chequeo reproductivo,
ginecológico; también ecografía a los ovarios y del útero para ver si está en
condiciones de ser tratada.
HEMBRAS RECEPTORAS
Las hembras receptoras, que son vacas que no aportan nada
genéticamente dentro del proceso de la transferencia, sino que sirven como recipientes.
Sin embargo, las mismas tienen que estar libres de enfermedades reproductivas,
y ser candidatas a buenas madres porque van a tener que amamantar y destetar
después a los terneros.
FRESCO Y CONGELADO
Es importante recordar que el trabajo de transferencia de
embriones se puede realizar en fresco, como también mediante embriones
congelados.
Desde que obtenemos el embrión hasta el momento de la
aplicación a la vaca receptora, no deben transcurrir más de dos horas, ya que
el embrión sigue viviendo, pero va disminuyendo su supervivencia.
Lo mismo sucede cuando se va a congelar. En este caso, el
embrión no puede pasar más de una hora fuera de su ambiente, y rápidamente debe
ser llevado a otro medio de preservación que es para mantener a los embriones
latentes.
PORCENTAJE DE PREÑEZ
De cada 100 vacas transferidas en fresco, los porcentajes de
preñez oscilan normalmente en 55%, y
cuando son embriones congelados, estamos hablando de 45%.
Durante el proceso de congelado, los embriones van perdiendo
células germinales y sufren daños durante dicho proceso; por eso los
porcentajes son más bajos.
SEGUIMIENTO
Después, a los 30 días, se hace una primera ecografía, para
detectar las preñeces, pero más importante que esto es detectar las vacías, que
son aquellas que no quedaron preñadas, ya que a causa de ellas podría
retrasarse todo el esquema de producción existente en el tambo. Entonces se
busca preñar nuevamente a la vaquilla o utilizarla como donante.
Posteriormente, a los 90 días, se vuelve a chequear las
preñeces para ya dar un diagnóstico final de preñez. En ese momento, se
aprovecha para aplicar al animal una vacuna viral reproductiva, para evitar
tener pérdidas.
RESULTADO FINAL
En este trabajo hay muchos factores que pueden influir en el
éxito del trabajo, como por ejemplo el protocolo, la calidad de las donantes,
las receptoras; y la calidad del semen, pues se debe utilizar semen de altísima
fertilidad.
Los resultados finales de una transferencia de embrión se
vean recién una vez que nazcan los terneros, y luego cuando les llegue la edad
de expresar su potencial productivo, como por ejemplo al quedar preñadas,
empezar a parir y obtener buenos ejemplares